Tras la entrevista realizada para Ruda, el poeta Javier Galarza brindó tres poemas para nuestra sección Piedra Libre. Foto Julieta Bugacoff.
Destiempos
Llego pronto a tu antes,
palpo los nunca de tu respiración agitada.
Cuando callás, algo silencia más allá de vos,
y cuando cerramos los ojos,
todo duerme en algún lugar.
Esto está hecho de gestos desesperados,
de destiempos, no tiene sujeción:
donde vos calculás, yo me deshago,
donde vos te mostrás, yo me desarmo.
Sos la regla que confirma la excepción,
lo espectral. Vivo en un no instante,
entre el ya no de tu partida y el aún no
de quien serás.
(de “Lo atenuado”)
Silesius
No indagues la naturaleza del vínculo
que como la rosa de Silesius
florece sin porqué,
una pregunta puede permanecer abierta
para evitar la clausura del sentido,
el misterio entonces
aguarda en los signos,
está en ‘lo abierto’,
en el campo de ‘la percepción pura’
(8ª Elegía de Rilke),
‘florece porque florece’,
toca la penumbra del Medioevo
y las visiones de las místicas.
El sentido: eso ‘tapona’, dijo Lacan
pero quien pierde su verdad
aún conserva la chance de hallar algo.
El perfume se creó para tapar
el olor de los cadáveres,
la palabra ‘humo’ está contenida
en su etimología (del latín per, ‘por’
y ‘fumare’, ‘a través del humo’),
lo cinerario es la base de lo que huele bien.
Escribe Silesius que la rosa
no es consciente de su belleza
ni se pregunta si alguien la mira.
Y todo un caudal de mundo
se despliega allí
sin explicaciones.
(de “Chanson Babel”)
La enviada
Esta es la canción de una adolescente
de la ciudad que renegando de todo
alcanzó la iluminación en un andén,
junto a las vías del tren de las afueras.
Pues vino al mundo otra mesías,
nacida en la tierra santa de Estonia,
un viejo dormía cerca de allí,
envuelto en hojas de diario,
y fue salvo en la contemplación de la niña.
Viajaba yo en el tren,
descreído y falto de fe,
cuando una joven metió su mano
en el bolsillo de mi sobretodo
y una navaja en mi costado.
«Quedate quieto» me dijo para enseñarme
el camino de la desposesión
Yo fui tocado, fui tocado y creí.
Javier Galarza nació el 27 de febrero de 1968 en la ciudad de Buenos Aires. Es profesor asociado de la Fundación Centro Psicoanalítico Argentino. Dicta cursos y talleres de poesía en formato virtual y presencial. Publicó los libros Pequeña guía para sobrevivir en las ciudades (2001); El silencio continente (2008); Reversión (2010, antología); refracción (2012); Lo atenuado (2014) y Cuerpos textualizados, en coautoría con la poeta y traductora Natalia Litvinova; La noche sagrada (ensayos 2017), Chanson Babel (2017) y Fur Alina (2018).