El Pregonero

Ausencias a la vista en los Premios Gardel

Marilina Bertoldi y Cazzu en un video realizado exclusivamente para los Premios Gardel 2020.


Por Ruda.

“La única persona que ganó esto que no es hombre es Mercedes Sosa, hoy ganó una lesbiana” fueron las palabras de Marilina Bertoldi hace apenas un año. Marcaban una bisagra en la historia de la música nacional cuando recibía el Gardel de Oro 2019 por su disco Prender un fuego, con el que obtuvo otro galardón por Mejor Álbum Artista Femenina de Rock. Esa noche, 17 de las 44 ternas fueron para mujeres, duetos o grupos mixtos, como la Orquesta Fernández Fierro, con Natalia Lagos en voz.

Es sabido que lo premios no definen nada, pero también es cierto que algunos reconocimientos visibilizan luchas de larga data o al menos están en consonancia con ellas. Hablamos de feminismo claro, de esa marea verde que avanza imparable en todo el mundo.

El 2019 fue el año en que se aprobó la ley de cupo femenino en la música, que estableció un 30 % de artistas mujeres en todos los escenarios del país; fue el año de la ley de Educación Sexual Integral; de un nuevo proyecto de interrupción voluntaria del embarazo. En el contexto de los Gardel, 2019 fue el año en el que se reconocía a las compañeras en el único premio de alcance nacional. Un 38,7% de las estatuillas fueron prueba de eso. Hablamos de feminismo claro, de esa marea verde imparable que avanza en todo el mundo. ¿Imparable? Sí, imparable. Aún con ciertos retrocesos, no de las mujeres y diversas minorías, sino de algunos sectores de la sociedad.

“En 2020 se perdió la oportunidad histórica de reconocer a una artista, poeta y performer trans como Susy Shock”


Decimos esto porque, pandemia mediante, en la reciente edición de los premios organizados por CAPIF el porcentaje de representación femenina cayó en más de 11 puntos y medio. Con solo 11 mujeres premiadas sobre 41 ternas, la cifra fue ahora de 27 %. Por dar un ejemplo, y con la particularidad de ternas con 8 postulaciones, en la categoría “Mejor álbum canción de autor” había 5 candidatas, pero ninguna obtuvo la estatuilla. No pretendemos negar la trayectoria o el mérito de los premiados, pero sí nos preguntamos: ¿por qué sucede esto y cómo construir caminos posibles para la igualdad real, también en los Gardel, de las mujeres y otros colectivos?

En 2020 dejaron de existir “lo femenino” y “lo masculino” bajo nomenclaturas unificadas; ahora bien, este hecho ¿propició la igualdad o evidenció la potencia del patriarcado? El intento fue válido, pero ¿fue la mejor opción? En 2020 se perdió la oportunidad histórica de reconocer a una artista, poeta y performer trans como Susy Shock por Traviarca como mejor álbum conceptual y se perdió también a La Queen en mejor colaboración urbana/trap. Ambas aparecieron en musicales, sí, pero no fueron premiadas.

Insistimos, no cuestionamos a los ganadores. Nos preguntamos acerca de las ausencias y del peso simbólico que eso implica. ¿Podemos esperar unos Gardel 2021 con categorías para quienes se identifican con lo femenino, con lo masculino y con lo no binario? ¿Podemos esperar más nombres nuevos? ¿Podemos esperar más verde, un cupo en los premios como en los escenarios, jurados con perspectiva de género? ¿ Podemos soltar el botón de pausa de la pandemia y no ser invisibles nunca más, como cantan en power trío los Eruca Sativa? Podemos y vamos por ello, porque los premios no nos definen, pero son parte del capital simbólico de una sociedad. Y la que viene, aunque algunos quieran frenar lo inevitable, es una sociedad sin patriarcado. Porque como cantan las pibas “se va a caer”. Y es en serio.


La artista multiinstrumentista Lucy Patané ganó el Gardel en la categoría Mejor Álbum Rock Alternativo. Leé la entrevista que le hicimos en 2019 en esta nota.

Lucy Patané 5

Related posts
Visuales

Nuestra venganza es ser felices | Diálogo performativo y poético contra la trata

Visuales

Falta mucho para la noche | Noches condenadas

Visuales

Cinematique Abasto | Inventar un tiempo propio

Música

Emiliano Scaricaciottoli: “El rock es una ruina, no porque allí no haya nada, sino porque su potencia está dormida y hay que activarla”

Seguinos en las redes @rudalarevista Revista ruda
Worth reading...
Rosario Bléfari: La embajadora del under