Todo se vuelve ruinas cuando uno camina. Con esta premisa nace Ruinas bajo tus pies, cuarta novela de Pablo Basz publicada por Paradiso Ediciones.
Por Pablo Pagés.
Todo se vuelve ruinas cuando uno camina. La metáfora del título habla del tiempo: el pasado es remoto e inabordable desde una perspectiva física. Con esta premisa nace Ruinas bajo tus pies, cuarta novela de Pablo Basz publicada por Paradiso Ediciones. Las ruinas son también el epílogo de una catástrofe natural o un derrumbamiento existencial que pone todos los sentidos en jaque.
Lucio llega a Haití en el medio de una catástrofe natural sin precedentes. Solo y con una cámara de fotos intenta dar registro de esas ruinas que lo ponen a cada paso contra las cuerdas. En medio de todo esto aparece un joven con el que entabla una relación que le cambiará su vida de manera radical.
El protagonista (arriesgo a decir) en cierta manera funciona como diferentes capas de un alter ego que se conoce demasiado bien como para desarrollar toda una epifanía de nombres institucionales, idiomas, tecnicismos de una diplomacia ejercida por el mismo autor. Por momentos, entiendo, que esta distracción de la trama sacude las tensiones narrativas y el tono de la novela se torna un tanto gris y extenso, razón esta última que no justifica el desarrollo natural de los acontecimientos. Es más, suele dejarlos a la deriva en un espejismo un tanto lacónico.
Ruinas bajo tus pies está dividida en capítulos y también en primera, segunda y tercera parte, haciendo ágil la lectura.
Me acuerdo de Gloria, la película de John Cassavetes en la cual hay un vuelco visible de la genial Gena Rowlands hacia el pibe que tanto le costó sacar de la mafia. Una versión inolvidable del aprendizaje de dos personas a través del amor. En sí, toda relación humana nos modifica.
Pero en Ruinas bajo mis pies este manto afectivo, que trasgrede por momentos, se muestra con una cadencia en su prosa que vuelve a las imágenes un tanto raras. Esto puede ser una estrategia narrativa del autor. Pero considerando (y conociendo en exceso esta maquinaria fría que llamamos sociedad en donde las cuestiones afectivas siempre están coaccionadas por las directrices del Poder) es una clara obviedad que la rareza en esos terrenos conflictivos e inquietantes, son problemas menores a la hora de abrir el corazón. Finalmente, esa sensación de “extrañamiento” la podemos entender como los intentos de sostener ciertos vínculos del amor tratando de sobrevivir.
¿Tanto cuesta hablar del amor? La vida es un genial relato en donde salimos transformados siempre y el barómetro de esto podría ser el grado en que el ego permite que nos eduquemos con la experiencia del otro.
Generoso trabajo de Pablo Basz al navegar en temas tan importantes llegando, por fin, a un puerto seguro.
La novela es una Odisea, es de un género apto para personas temerarias. Necesita de mucha respiración poética en la construcción de su prosa y una resistencia de maratonista. Como la vida, como una comida sabrosa, como una grata amistad. Somos una especie de alquimistas que tratan de encontrar un sentido entre tantas ruinas. Apostamos a un género u otro con la convicción improbable de que las cosas funcionen mejor en determinados contextos narrativos. Y acá puede estar el acierto de Basz, saber poner en contexto las historias que se suceden.
Leamos esta novela con la seguridad de quien se inicia en un mundo, porque esta inconsciencia es la que flota sobre el iceberg, recalculando a cada paso la profundidad del mismo.
Pablo Basz
Ruinas bajo tus pies
Paradiso Ediciones
