El Prosecretario de la Asociación del Personal Aeronáutico analiza los pormenores de un sector que ha sido elegido como blanco principal del actual gobierno. Las conectividades en vilo que genera la línea de bandera, los privilegios de Flybondi, y el sinsentido del ataque a una empresa pública que genera divisas como Intercargo.
Por Pablo Pagés y Marvel Aguilera.
Daniel Gordillo es el Prosecretario de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA). La Asociación es la responsable de toda la actividad gremial, incluyendo la atención y promoción de todas las delegaciones y sus respectivos delegados, la relación con otras entidades gremiales y las afiliaciones al sindicato. Desde sus comienzos, APA ha pasado por distintos gobiernos, trabajando con una cintura especial a la hora de defender los derechos de los trabajadores.
Argentina es un país que parece pivotear entre los gobiernos liberales propensos, cómo esta etapa que vivimos, en destruir la cohesión sindical que permite afrontar distintas políticas de Estado. No se puede defender el quehacer aeronáutico sin un programa de gobierno que regule la actividad con la intención de poner los intereses de los laburantes bajo este paradigma condenado al fracaso, de un país entregado a la oferta y la demanda. Las aerolíneas de bandera y el handling terrestre son el patrimonio que asegura una comunicación en nuestro país que va más allá de los números.
Gordillo, como tantos otros representantes gremiales, están con la mirada puesta en un modelo de país que defiende la soberanía de sus cielos. Como cientos de países en el mundo lo hacen. En esta nota, Gordillo explica las oscuras intenciones de estos momentos en Intercargo y Aerolíneas Argentinas. Nuestro presidente Javier Milei, que habla de un país sin Estado y se remonta a pensadores económicos como Adam Smith, parece no saber que este mismo ya avisaba sobre el peligro de la concentración de los oligopolios, que desde la defensa a ultranza del mercado, bregan con vehemencia una patria sin escrúpulos ni razón.
¿Cómo ves este panorama donde el sector aeronáutico es atacado por políticas que ya fueron aplicadas en los noventa y tuvieron como resultado su destrucción?
Todo lo que tenga que ver con precarización y ajustes en lo económico, en lo privado, y cuando no hay un organismo que regule o un Estado presente que regule todas esas actividades, sí, obviamente, pone en riesgo al pasajero. No es lo mismo quedarte sin freno en la ruta, porque te vas a la banquina y de última podés zafar, que estando en el aire a muchos pies de altura con 150 pasajeros. No es lo mismo, no hay que tomárselo a la ligera. Es una cuestión, la verdad, muy importante la seguridad. Pasó en Chapecoense, ¿no? No estamos muy alejados de ese accidente, realmente.
En el caso de Flybondi, es uno de los que más denuncias tiene de falla por accidentes. De hecho el otro día sacaron un comunicado, que es interno, pero obviamente nosotros estamos dentro de la actividad y nos enteramos. Tuvo un acontecimiento en uno de los aeropuertos del norte: no le funcionaron los flats al aterrizar y no hubo un accidente de milagro. Pero bueno, tiene una cobertura mediática y de los organismos que hoy regulan los controles de seguridad, que no sale en ningún lado. El fin de semana pasado quedó solamente con cuatro aviones volando de la flota que tiene de 12, y hacían anuncios tanto en las diferentes escalas que la problemática era gremial y de Intercargo.
Y nada que ver, nada más alejado de la realidad. Nosotros hoy no estamos haciendo ningún tipo de medida, pero responsabilizan a otro sector que no tiene nada que ver para despegarse del conflicto. ¿Y qué pasa? El pasajero, como desconoce y no sabe cómo viene la mano, y está totalmente desinformado, porque así se lo propone este gobierno, levanta temperatura contra los trabajadores que nada tienen que ver. Es una decisión política de la compañía desinvertir en mantenimiento, en formaciones técnicas, y terceriza todo ese trabajo, y lo precariza cada vez más, porque obviamente el costo siempre lo pagan los trabajadores. Se llevan lo que puedan llegar a recaudar a costa del bajo salario y la precarización.
¿Eso hace que haya una problemática grande respecto a la cancelación y reprogramación de vuelos?
Voy a poner el ejemplo de Aerolíneas Argentinas y Flybondi. Aerolíneas cancela un vuelo, lo reprograma y te da hotel, comida. Flybondi no. Si te lo reprograman y la tarifa se modifica, tenés que pagar la diferencia. No te da hospedaje, con suerte te da un refrigerio. Y hay veces que directamente ni te contesta, y perdiste. Tiene miles y miles de denuncias penales que no salen en ningún lado, pero el que investiga un poco en una de esas puede obtener esa información. Vuelvo a repetir, tiene una cobertura mediática y estatal que hace que sea difícil acceder. El fin de semana pasado dejaron alrededor de 7 mil u 8 mil pasajeros varados. Y sin respuesta alguna. Un amigo el otro día me contó que con la mujer sacó por FlyBondi y tenía que volver un viernes de Córdoba a Buenos Aires, en Aeroparque. Y volvió el martes. Todos esos días iban al aeropuerto de Córdoba y no podía volver, ni siquiera le avisaban “no vengas porque tu vuelo está cancelado”, le hacían gastar en remis o en algún transporte, llegaban los mostradores del aeropuerto y ahí le decían “no, hoy no sale”. Así estuvo hasta que se pudo subir el martes. Y esa persona tenía familia por suerte, ¿y si no tenés familia? ¿Cómo lo costeás? No hay seriedad, no hay controles, no hay una regulación.
Nosotros no nos oponemos a que vengan más líneas aéreas, porque eso generaría trabajo, lo que nos oponemos es a que no haya una competencia legal, legítima, genuina. Nadie controle nada. No puede ser que en Aerolíneas se controle todo y Flybondi no. Se tendría que controlar todo, y no es lo mismo mantener una estructura como Aerolíneas con 80 aviones, hangares propios, simuladores propios, gente capacitada, contra Flybondi que no tiene nada. De hecho todo lo que tiene Flybondi es lo rechazado de Aerolíneas Argentinas. Lo que no se quiso contratar porque no estaba calificado para la compañía aérea. Flybondi antes de tomarte a un pibe para hacer servicio de rampa, lo manda el instituto y capacitación de APA para que se instruya, se capacite, y una vez con esa capacitación recién ahí puede presentar el currículum para ver si la empresa lo toma. Ese costo lo absorbe el posible trabajador, para ver si tiene posibilidad de trabajo.
¿Esta lógica de la competencia de los low cost en cierta medida no termina perjudicando a por ahí los sectores de menor recursos que por ahí necesitan un viaje para ver a la familia a Catamarca o determinada provincia, en contraposición de las low cost que priorizan el viaje más turístico y comercial y influyen en la posibilidad de conectar más al país?
Argentina tiene 21 conexiones que solo vuela Aerolíneas Argentinas. Que vamos a tener mejor conectividad… Es mentira. Acá es más, las veces que han llegado a volar alguna que era menos turística, alguna low cost, el gobierno subsidió con cierta cantidad de pasajes o asientos comprados. Le garantizaba poner eso para volar. Supongamos que el gobierno de Tucumán le garantice 50% de asientos para que ellos puedan volar. Acá se trata de a dónde van los recursos, que en vez de destinarlos a la línea aérea de bandera, se lo destinamos a un privado amigo. Porque ese es el funcionamiento que quieren hacer. Y el capital que tiene la línea Argentina en mantenimiento, en profesionales, en equipamiento, en simuladores, en hangares, en oficinas de venta; eso es lo que se pone en valor. Para mí es la discusión no es solamente eso, sino los juicios que se van a ganar. Porque hoy rifamos Aerolíneas Argentinas por $2.50, porque está un gobierno que lo quiere hacer y está dispuesto a hacerlo. Mañana va a cambiar el Estado, y va a venir un gobierno que quiera recuperarla y diga “la verdad que necesitamos en la avenida de bandera”, porque ya se hizo. La recuperamos, pero ya estaba hecho mierda, porque no pagaban los salarios con los privados. No pagaban los salarios de Aerolíneas Argentinas.
Los pagaba el Estado, teniendo un privado. Se restatiza, y después vienen los juicios, que en una de esas el Estado tiene que decir “che, bueno, está bien, te tengo que pagar el juicio”. Porque el negocio es el juicio: vos no invertís nada, te quedás con todo lo que es propiedad del Estado, que el Estado somos todos, los ciudadanos. Te quedás con la propiedad del ciudadano y encima después me hacés juicio, y te tengo que pagar cuando nunca invertiste nada. Son todas ganancias. Te quedaste con las ganancias y te quedaste después con un juicio multimillonario. ¿Cómo puede ser que con YPF, con nuestras propias tierras, que vengan a sacar los recursos y le tenemos que pagar un juicio multimillonario por algo que viniste a explotar? Y no dejaste nada de eso. Se trata de transferencia de recursos.
Este gobierno autodenominado “libertario”, para vos como delegado sindical, ¿tiene alguna diferencia con las políticas de Martinez de Hoz, Cavallo o Macri , o es la continuidad de aquello de manera más salvaje?
Mucho más salvaje. Vos fijate cuál es la política del gobierno. El gobierno festeja que al jubilado le peguen, que los jubilados no cobren. Hace un asado para los que vetan y los determina héroes, y no determina héroes a unos bomberos que están con un foco de incendio en Córdoba. Es evidente que desprecian a la clase trabajadora, desprecian al tipo que reclama. Lo decía Benegas Lynch, se malacostumbraron a irse de vacaciones, a tener un auto cero kilómetro. Quieren esclavos, no quieren trabajadores. Quieren voltear todos los derechos que se han conquistado durante estos años, y la verdad que es muy salvaje.
“No puede ser que en Aerolíneas se controle todo y Flybondi no. Se tendría que controlar todo, y no es lo mismo mantener una estructura como Aerolíneas con 80 aviones, hangares propios, simuladores propios, gente capacitada, contra Flybondi que no tiene nada”.
¿Cuál es el objetivo entonces de esta intención privatizadora según tu mirada?
Para mí el primer objetivo es demostrar quién tiene el poder, pisándolela cabeza a todos los trabajadores. Vos calculá esto, Aerolineas tiene empleados directos 10.500, yo calculo que debe tener otros indirectos que son la seguridad, los de catering, quienes proveen de la mantita en el avión, el vasito, la ropa; todo eso se va a dejar de contratar. Imagínate sin una aerolínea en Aeroparque, donde se mueve el 80% del cabotaje: los comedores que están en el aeropuerto, los quiosquitos, los remises. Y aparte de eso el turismo en Argentina, las 21 escalas que solo vuela Aerolíneas Argentinas quedarían totalmente desconectados. El tipo del hotel, el que tiene un hostel, el que tiene el mercadito, el que tiene el supermercado, no llegaría nada.
¿Quién lo cubriría? Ya pasó, no estábamos hablando de algo que no pasó, lo vivimos. De hecho, hoy está lo privado. Si fuese tan bueno lo privado, hoy funcionaría Flybondi, y por qué no tiene 80 aviones si hoy está todo abierto para que lo pueda hacer. Nadie se lo impide. Si realmente quisiera una competencia leal, lo podría hacer. Latam tenía todo para quedarse y para ganar los espacios. Antes era Cristina que no le daba las mangas, que no le daba los hangares. Cuando se fue Cristina, que estaba Macri, levantó y se fue.
Porque la revolución de los aviones no funcionó. Es un mercado muy chico el de Argentina. Imagínate cuántas empresas pueden llegar a volar a Catamarca, si solo vuelve Aerolíneas, ¿que vas a poner cuatro o cinco? No es rentable para nadie. Nadie va a venir a invertir en eso. Intercargo, que factura millones, cuál es la problemática de privatizar una empresa que le genera dólares al Estado, cuando lo está requiriendo y les está pidiendo Caputo “por favor, que confíen en él”, cuando él la tiene todo afuera. Es una cosa de locos. Hoy está todo abierto para que vengan las empresas a volar libremente y no lo hacen porque no son boludos. No van a venir a perder, porque el mercado no da para todos. Acá no podés tener más de 3 o 4 empresas aéreas para cubrir el mercado. Ya está, se agotó.
Por eso no hay más, no porque se lo impidan los sindicatos. Ahora mismo nosotros lo que queremos es que los trabajadores cobren un sueldo digno, porque la actividad sí lo requiere. Ningún trabajador de rampa llega a jubilarse en condiciones óptimas: se va roto de la columna, se va con problemas de plomo en la sangre, se va sordo por el ruido de las turbinas. Nosotros estamos trabajando acá en Aeroparque en verano con temperaturas en la plataforma arriba de los 45 grados, y en invierno por debajo de cero. Ni te hablo de la Patagonia, a la intemperie, mojándote, agarrándote enfermedades. Estadísticamente se jubila y disfruta de su jubilación el 10% de los trabajadores, el resto no llega.
Y todo eso tiene que valer, no puede ser que a vos se te vaya la vida en esta actividad por $2,50, por lo menos dale ese tiempo la dignidad que se merece una familia para disfrutar. Lo que estamos reclamando es eso.
¿En qué momento se consolida APA y el gremio toma la fuerza que le corresponde?
APA viene de muchos años. Han pasado un montón de cosas. Yo cuando entro en el 97 teníamos dos vuelos diarios, uno de la mañana y uno a la tarde. No volaba nadie, era una lágrima. Me acuerdo que entramos con tres turnos de 12 personas para traer los vuelos presidenciales, los focker. Y hacíamos todo, desde ponerle el equipaje, sacarlo cargado en el carrito, del carrito al avión, del avión a la cinta de arriba, así hacíamos todo de todo.
Cuando llega Néstor [Kirchner] empieza a crecer el país y empieza a haber más conectividad, más inversiones. Llegan más vuelos y cambian las reglamentaciones aeronáuticas. Hay más controles después de las Torres Gemelas en 2001. Hubo mucho más requerimiento de seguridad, la manera de trabajar dentro de la rampa también. Se generaron muchos derechos. Por eso salen las ART como aseguradoras, que le dan al trabajador el respeto y la dignidad que se merece. Empiezan a tener una mayor cobertura los trabajadores. Y todo eso generó mucha actividad, y mucho crecimiento. Nosotros pasamos de tener 4000 afiliados a 10.000, pero porque creció la actividad.
¿En tu familia hubo alguien en particular que se formó dentro del ámbito del pensamiento aeronáutico?
Soy tercera generación, mi abuelo fue trabajador Aerolineas, mi papá fue el trabajador de Aerolineas. Después cuando se divide y llega Yabrán, él queda en Intercargo, porque ahí hicieron una repartija de empleados, algunos quedaron en Aerolineas y otros quedaron Intercargo. Él fue seleccionado para quedar Intercargo. De ahí también fue delegado, en la famosa Cantábrica, cuando desaparecían a los compañeros. Toda una historia.
¿Cuál es la situación de Intercargo ahora respecto del plan del gobierno?
Ahora se dio vuelta al gobierno, que no le conviene privatizar. Mirá, es un gobierno que no sé cómo calificarlo, porque por un lado te la quiere privatizar y por otro lado regula el servicio de la rampa, qué significa que cualquiera puede venir a prestar servicio a terceros. La ley lo que decía era que Intercargo era la única que podía prestar servicio a compañías extranjeras y a terceros, que cualquier otra compañía puede autoprestarse. Flybondi tiene su rampa propia y se puede autoprestar, American airline tiene su rampa propia y se puede autoprestar. Y Aerolíneas también tiene su rampa propia y se puede autoprestar. Hoy con este nuevo decreto que hay, cualquiera de esas empresas puede prestar servicio a terceros. Por otro lado, la quieren privatizar. Vuelvo a lo mismo, quién va a venir a comprar una empresa que tiene competencia y que es deficitaria. Nadie.
Lo que están buscando es el hijo de algún amigo venga a decir “bueno, por $2,50 me quedo con Intercargo, me quedo con todo este valor de equipamiento, con su profesionalidad con los empleados. La empiezo a administrar yo y me quedo con todas las ganancias”.
¿Cuál es el plan de lucha que estan llevando adelante teniendo en cuenta las dificultades presupuestarias y la avanzada de desfianciacion hacia las empresas publicas?
El gobierno quiere deshumanizar a los trabajadores y sobre todo a los del Estado. Vos fijate que avanza hacia todo lo que sea estatal. Deshumanizar a los representantes de los trabajadores, ese es su plan. Para que la gente empiece a descreer y no tenga quien los organice. Va por el lado de la reforma laboral. Abiertamente le dicen al empleador que va a poder echar cuando le de la gana. Una vez que desorganice todo eso, ya no hay más nada. Nosotros la lucha la hacemos a través de todas la organizaciones internacionales. Hoy hicimos una asamblea en la AAA con todos los diferentes sindicatos de la actividad, donde también estuvo Pablo Moyano hablando con representantes de ITF. Ellos manifiestan el apoyo a la lucha que estamos dando los aeronáuticos, y todos los trabajadores de la actividad de transporte. Porque esta a las claras cuál es la intención de este gobierno. Nosotros tenemos casi un 80% de desfasaje salarial. Pasa en todos los ámbitos del Estado. Y no pasa por una cuestión de plata sí o no, pasa por una decisión política. Pongo el ejemplo de Intercargo. Podría dar si quiere un 100% de aumento, porque está la plata para dárselo, pero la orden del gobierno es “no hay plata para los trabajadores”. Precarizar el salario y asfixiarlos. Porque el trabajador ¿a quién le reclama? Puede putear al gobierno, pero al que tiene a mano es al sindicato, al delegado, y pregunta qué van a hacer, cómo salen de esto. Nosotros salimos reclamando, estando en las calles, y haciendo todo lo que tengamos que hacer.
“El gobierno quiere deshumanizar a los trabajadores y sobre todo a los del Estado. Vos fijate que avanza hacia todo lo que sea estatal. Deshumanizar a los representantes de los trabajadores, ese es su plan. Para que la gente empiece a descreer y no tenga quien los organice”.
Una empresa pública como Aerolíneas puede, en cierto momento, no dejar ganancia en términos contables para la empresa, pero su operatoria produce lo que se denomina “externalidades positivas” en la economía nacional, al acercar innumerables oportunidades de negocios, de fomento y desarrollo de sitios de turismo,de utilidades para el gobierno como fué la operatoria en la búsqueda de vacunas para el coronavirus o el transporte que se realiza para el INCUCAI y otras cuestiones que exceden el marco restrictivo del mercado. ¿Que representa en ese sentido tener una aerolinea de bandera?
Aerolineas Argentinas es la bandera de la lucha del trabajador, de los sindicatos, y de un gobierno que nos favoreció volviéndola a hacer del Estado. Y van por esa escarapela, por la destrucción total de la línea de bandera. Aerolineas le aporta mucho más al Estado en PBI por lo que genera con la actividad que lo que el Estado le provee a Aerolineas. Eso está comprobado, todo lo que genera Aerolineas Argentinas en su conectividad, sin embargo no es el proyecto de este gobierno. Fijate que se llevan profesionales a debatir y a pedirles explicaciones de por qué el ensañamiento en privatizarla y destruirla, y no lo pueden explicar. Tienen el relato de que es una casa de kirchneristas, camporistas, que lo único que genera es que los trabajadores la sientan más propia que nunca.
Y hay algo que está pasando en la sociedad, que la verdad nos reconforta, porque cada vez que viene un pasajero y se acerca al mostrador del check-in le da su apoyo. Le dice “fuerza, ya van a salir de esta”. No quiero exagerar, pero ocho de cada diez le dan el apoyo a los trabajadores, porque saben lo profesionales que son y cómo quieren a esta empresa. Después sí, hay un montón de cosas para mejorar: la educación, la aviación, la salud. Pero la humedad de una pared volteando la casa no la reparás. Acá tenemos que reparar lo que no funciona. Hoy estamos siendo atacados permanentemente. Estamos en una situación muy grave y es lamentable. Es triste que se haya elegido como presidente a alguien que odia al trabajador. Los jubilados estaban pidiendo 30 mil pesos de aumento, sin embargo lo gastan en el gas pimienta y el operativo policial. ¿Por qué invertir ahí y no en la calidad de un jubilado? Porque no solo le sacaron la posibilidad un incremento salarial, sino también los medicamentos. Hay una maldad que es superadora, no se entiende. Gente tan inhumana que a los únicos que beneficia es a la elite de nuestro pais.
