Abogado, ex Vice de la Cámara de empresarios coreanos en la Argentina, y referente porteño de Principios y Valores. Una mirada sobre el camino a la industrialización de la patria, la lógica de las redes en la militancia, Perón y las nuevas generaciones, y las problemáticas de una Ciudad anegada por la desidia, el desdén, y el trampolín político.
Por Marvel Aguilera y Eloy Rodríguez Tale.
Perón decía en la Comunidad Organizada que un pueblo cuando se aproxima a un momento grave no puede solo contar con el mero heroísmo para afrontar las dificultades que se avecinan, sino que es preciso generar un clima de virtud humana. La política como ordenadora del camino de toda lucha. En ese sentido, el General creía que el último sentido de la ética estaba en sobrepasar la capa del egoísmo y encontrar el disfrute alrededor del bienestar colectivo. Mucha de esta lógica parece hoy estar ausente en la política argentina, impregnada del sentido liberal del bien personal, de la función pública como trampolín jerárquico. La progresía bienpensante que impone desde arriba a las masas y el caos planificado liberal de unos contra otros, encuentran una igual respuesta, el sentido de comunidad. Alejandro Kim es referente porteño de Principios y Valores, uno de los políticos que busca crear los puentes necesarios entre la enseñanza de la doctrina peronista y las nuevas generaciones. En sus redes, en sus intervenciones en el espacio público, en su reivindicación de los migrantes, hay un discurso que busca conectar con lo más elemental de la sociedad: los vínculos hermanados por la cultura, por los hábitos, por la tierra que nos espeja como hermanos.
En una Ciudad hegemonizada por un partido político desde hace dieciséis años, que practica la hostilidad y la expulsión a los vecinos y vecinas en pos de negociados, marketing y desidia, Kim propone repensar el modelo de Ciudad volviendo a conectar el espíritu comunitario de los porteños: la potencia de los barrios, la gestión al servicio de quienes la habitan, y la escucha a las colectividades que hacen a la identidad de la capital de nuestro país.
Hijo de comerciantes coreanos, Alejandro fue forjando los dos caminos que definirían su modo de vida, el derecho y la militancia. De la mano del histórico dirigente Jorge Feijoo, dio sus primeros pasos en la unidad básica cercana a su casa que lo conectaría con las primeras configuraciones del peronismo. “No tenía mucho tiempo, porque laburaba y estudiaba, entonces en ese poco tiempo de ocio que tenía empecé a militar. Bueno, eso me costó relaciones, me costó de todo, porque la vida del militante es 7 por 24, y una vez que te empezás a involucrar en esto, dejás tu vida en la militancia”. Pese a las advertencias ligadas al tradicionalismo coreano que evita levantar el perfil, Alejandro entró de lleno en una política cruzada por los paradigmas del consenso de Washington y el neoliberalismo copando las huestes de un peronismo pro mercado que marcaría los años noventa y sería la antesala de lo que hoy busca liderar en su máxima expresión el gobierno de Milei.
En esa trama del desorden en que estamos enrevesados, Alejandro, desde su estudio en el barrio de Flores, se anima a pensar una Argentina que pueda volver a pensar en una industria nacional y en que la política deje de ser un refugio de burócratas para pasar la voz a los de abajo, a quienes forjan la patria por medio del trabajo como ordenador de la vida, y como motor de una economía real ligada a la producción, la inversión y el desarrollo. Con la sabiduría de los más viejos y el espíritu de los jóvenes, el abogado y militante peronista piensa en una nación con valor agregado y, particularmente, una Ciudad que vuelva a representar los intereses de quienes la habitan y no sea la mera palanca de capricho y privilegio de la elite familiar macrista que tanta desigualdad y exclusión vienen generando desde hace casi dos décadas.
Los comerciantes coreanos, como así de otras comunidades que viven en la capital, tienen una dinámica de familia, de negocio familiar, de una vida tranquila, de tejer comunidad a partir de sus comercios. Algo que seguramente pasaba con los italianos y españoles hace un siglo atrás. Sin embargo, poco se habla de su participación política. ¿Crees que hay un vacío ahí, donde el peronismo tal vez podría articular a esa comunidad en pos de construcción territorial?
Es algo que va decantando con el tiempo, vos pensá que soy primera generación de argentinos en mi familia, mis hijos ya son segunda. Si hablamos de los españoles y de los italianos, ¿cuántas generaciones van? Por eso los pioneros que venían tenían que llenar la olla, y lo más fácil o accesible era ponerse un comercio. Si hacemos memoria, me acuerdo que de chico iba al almacen de la esquina de mi casa, que era de un gallego y tenía un lapiz chiquito que se pasaba por la lengua y escribía. Después aparecieron los supermercados, que hicieron mierda a los almaceneros, pero en casa yo decía “che voy a lo del gallego a comprar”. Entonces, seguramente los hijos de ese almacenero hoy sean profesionales y tal vez se dediquen a la política o sus nietos. Es una cuestión que va decantando con las generaciones. Hay otra cuestión que hay que entender con las colectividades, que todas ellas si vos te fijás viven en guetos. Es fea la palabra, pero estan bastante encerrados en sí mismos. Eso es por la comunidad y por las agresiones que viven o sienten en el exterior a esa comunidad que hizo que eso vaya ocurriendo con el tiempo. Estamos en pleno proceso. Lo magnífico de la Argentina si vos te fijás es el cruce que tenemos tanto desde lo biológico y lo cultural. Es una mixtura de un montón de costumbres y un montón de culturas que nosotros las tenemos asimiladas por el mero hecho de ser argentinos. Esto mismo de articular está en el “tano” y lo tenemos incorporado. Hay un montón de costumbres que vamos incorporando nosotros. Eso es lo magnífico del pueblo argentino, que no está en otros países del mundo. Somos únicos en esto.
¿Qué le atraía particularmente al coreano de la Argentina?
Vamos a cumplir 60 años de la primera camada migratoria. En su momento Corea en los años 60 era uno de los países más pobres del mundo, entonces lo que buscaba era poder comer. Lisa y llanamente. Vos pensás que Corea en el 53 termina la guerra con Corea del Norte y es un país devastado, previo a eso tuvo 40 años de colonialismo japonés, así que sobre llovido, mojado. Y esto es lo que me comentan los grandes, que no había más para comer allá, literal, entonces cuando llegaron a la Argentina y empezaron a ver la abundancia de comida, no te hablo de otra cosa ¡De “comida”! Los volvía locos. Eso era el mensaje que se les daba los otros paisanos que estaban allá: “vengan que acá hay para comer”. Después en los 70 y 80 vos pensá que había una dictadura bastante cruenta. Entonces hay muchos que se empezaron a ir del país por cuestiones políticas -es lo que le pasó a mi familia- para salvar sus vidas. Después no hubo una corriente migratoria, no hubo más, sino casos esporádicos o muy puntuales que salieron a buscar otros horizontes en América o en otras partes del mundo. Hoy no tenemos una oleada migratoria. Entonces básicamente era salir a buscar comida y lo bueno de nuestro país es que les abrió las puertas y los alimentos.
¿Qué estás viendo y analizando de la situación de los porteños en la Ciudad, teniendo en cuenta que este gobierno local alienta el negocio inmobiliario generando una fuerte exclusión de los vecinos tradicionales que sufren un proceso de gentrificación cada vez más asentuado?
Si vos te fijás las estadísticas, no creció demográficamente la Ciudad, son los mismos habitantes de hace 20, 30, 40 años, y estamos teniendo la misma cantidad de población. Con respecto a eso de que no es una ciudad inclusiva y de brazos abiertos, lo que estamos viendo es un crecimiento para arriba, porque la Ciudad no se puede extender en metros o en kilómetros, que es lo que pasa en todas las urbes, y está bien que eso ocurra, el tema es que en 20 años fue muy direccionado el crecimiento de la Ciudad. Creció Barracas, la parte de zona sur, Parque Patricios, ¿y por qué creció? Porque hubo un redireccionamiento desde el Gobierno de la Ciudad, en ese momento de Macri, teniendo otros barrios de la Ciudad en los cuales podían aplicar esas políticas de crecimiento. Entonces nosotros tenemos la mismas estaciones de subtes, ¿cuánto crecimos en subte? Solamente la H, que se venía realizando desde un proyecto de De la Rúa e Ibarra y lo termina Macri, pero más que eso no hubo. Entonces, claramente las políticas que se vienen aplicando hace 20 años no son de una ciudad inclusiva y no es una ciudad de brazos abiertos. Es algo que nosotros tenemos que revertir, porque la Ciudad de Buenos Aires no deja de ser la capital de la República.
Si nosotros no aplicamos políticas en las cuales se atraiga más gente… Porque la Ciudad puede abarcar el doble de habitantes tranquilamente (hoy tenemos tres palos), seis palos podemos vivir acá, ociosamente, y con el acceso a todos los servicios y comodidades que te da la Ciudad, pero para eso tiene que haber una planificación y una política de Estado de la Ciudad, que no existe. En estos últimos años -repito- lo único que hubo fue maquillaje. Si vos te fijas en las obras de infraestructura ¿qué se hizo? Se priorizó el Paseo del Bajo, con esa guita sabés todo lo que se podía haber hecho. Esto lo vengo hablando con mi equipo, está todo inventado en el mundo, no tenemos que inventar nada. Lo que tenemos que aplicar son las cosas buenas que puede haber en otras partes del mundo. El Metrobús, por ejemplo, se enamoraron de lo que es el Metrobús porque les funcionó al principio y lo están poniendo en todos lados. ¡Es una locura lo que están haciendo! En vez de hacer más líneas de subte que conecten y agilicen el tránsito, lo están complicando, y metieron el Metrobus acá en Alberdi, en Directorio, que era innecesario. El Metrobús existe en Colombia, existe en Corea, en diferentes partes del mundo. Existen pero son para casos muy puntuales.
“Tenemos que tener un Estado mucho más eficiente, en vez de gastar un montón de plata en marketing, que se viene gastando en la Ciudad. Eso lo podemos destinar tranquilamente al desarrollo de la Ciudad ¿y eso qué hace? Te dinamiza los barrios, porque tenemos hoy una mirada que está toda en el centro, entonces nos tenemos que mover todos en el centro, y cada barrio tiene sus centros comerciales que los podemos potenciar y dinamizar”.
Con respecto a la vivienda, Corea lo que tiene está buenísimo y ojalá podamos aplicarlo en algún momento. Son departamentos que allá se dice “LH”, que son departamentos del gobierno, redirigidos para gente de escasos recursos o de la tercera edad que no tiene propiedades o no tienen formas de adquirir una vivienda, y la pueden alquilar. Obviamente, después de haber pasado un proceso de selección, por 100 dólares por mes. Y no es que solamente si lo ponemos acá es en Lugano, Soldati, sino que está en en todos los barrios. Hay una cupo en todos los barrios. Obviamente no es fácil de acceder, porque tenés que poder aplicar, pero con eso solucionás un montón de cosas, por ejemplo, para nuestro viejos, ¿cuántos viejos nuestros tenemos que no tienen donde vivir y más con la situación que estamos viviendo? Entonces son medidas que se pueden tomar con un Estado inteligente, en vez de gastar toda la guita que se gastó en el Paseo del Bajo, en el soterramiento que se le pagó a Calcaterra que nunca apareció la guita, y que quedó en la nada.
Tenemos que tener un Estado mucho más eficiente, en vez de gastar un montón de plata en marketing, que se viene gastando en la Ciudad. Eso lo podemos destinar tranquilamente al desarrollo de la Ciudad ¿y eso qué hace? Te dinamiza los barrios, porque tenemos hoy una mirada que está toda en el centro, entonces nos tenemos que mover todos en el centro, y cada barrio tiene sus centros comerciales que los podemos potenciar y dinamizar. El tema es cómo acceder ahí y que no sea en auto, ¿en qué te podés mover? Por ejemplo en Villa Riachuelo, en Lugano, en Devoto, Villa del Parque, ¿cómo accedes?
Hay porteños que seguramente haya barrios que no conocen de la ciudad de Buenos Aires por esa falta de conexión. Pienso mucho en la zona de Nueva Pompeya, y siento que es un barrio que a pesar de ser de la Ciudad pareciera que no cuenta con las políticas de servicios e infraestructura que le corresponden.
En Pompeya, en la Avenida Saenz, pusieron el Metrobús y rompieron todo el ecosistema del barrio, a todos los comerciantes los hicieron mierda. Para qué, con qué fin. Si son electos para gobernar y facilitar la vida a los porteños… ¿Esa es la solución? Lamentablemente fue un trampolín, porque utilizan todos el Gobierno de la Ciudad para querer ser presidente. Es lo que hubo en estos últimos 16 años y ahora no sé qué está haciendo este (Jorge Macri), porque se la pasa jugando, viajando, y no entiende dónde está parado. No conoce la Ciudad el muchacho este. Lamentablemente, las opciones para confrontar esto no eran buenas, entonces es una culpa de la oposición, porque ellos hicieron su labor y vienen ganando sistemáticamente todas las elecciones en la capital y nosotros qué opción para contrarrestar eso le presentamos.
Ustedes que son peronistas y creo que todos los argentinos somos peronistas, algunos tardan un poco más en darse cuenta, pero me pasó en la campaña anterior que el candidato a jefe de Gobierno de otro espacio político, obviamente mayoritario, hablaba de los problemas macroeconómicos, hablaba el FMI. ¡Loco, hablá de lo que pasa acá! ¿Para qué te estás presentando, para astronauta o para jefe de Gobierno? Esa es la falencia que hubo en estos 20 años, que le dejamos servido al oficialismo de la Ciudad, porque no conocen o no saben cómo encarar los problemas de la Ciudad y no les interesa. Y tal vez acomodando cinco o seis legisladores o quedándose con los órganos de control que tiene la oposición, con eso están conformes, y la verdad está mal.
Lo que pasa es que el propio militante peronista se da cuenta de eso, hace poco se eligieron autoridades en el PJ porteño, y la verdad es que las caras se repiten. Es difícil que cambie la ecuación.
Tengo muchos amigos, muchos años en el PJ, gente que aprecio y respeto mucho, pero sigue siendo lo mismo. Me fui el año pasado del PJ y estoy en Principios y Valores y no hay duda que nosotros somos orgullosamente peronistas. Nos pueden pegar con un montón de cosas, pero somos perucas. ¿Quién fue el candidato del PJ por la Ciudad? Un radical. Está todo bien, es valioso Santoro, me parece un buen político, generacionalmente estamos ahí, tenemos prácticamente la misma edad, y tiene una buena formación, pero es radical y tiene otra concepción totalmente diferente. Una ideología totalmente diferente a la nuestra.
A su vez con muchas coincidencias con la otra alternativa de oposición en la Ciudad, que es un radical como Martín Losteau. Eso hace que con más o menos diferencias, las alternativas masivas de modelo de Ciudad de Buenos Aires son similares, es decir, radicales.
Es que date cuenta que Losteau en campaña ofreció que los jubilados hagan la hipoteca a la inversa, mediante una idea de Ocaña.¡Dale! Muchachos, no les piden tanto, pónganse a laburar, caminen un poco. Eso quiere decir que no tienen calle. Yo no puedo decir eso de Santoro, pero un poco de creatividad, un poco de imaginación, de leer la historia, de leer Comunidad Organizada, un poco de leer la doctrina peronista que lo que te marca es hacia dónde vamos. ¿Cuál es el objetivo? ¿Qué medida vas a tomar? ¿Lastimar al pueblo? ¿A los jubilados? ¿Te parece que esas son las opciones que ofrecen? Este Macri no sé qué propuso, porque no propuso nada, ganó meramente con el sello y el apellido. Y ahora qué está haciendo, nada tampoco, la Ciudad es un desastre. Mires por donde la mires se le escapan presos todos los días. La Ciudad si caminás, está sucia.
No hay gestión. Bueno, de Larreta se decía que a pesar su marketing, tenía gestión.
De los últimos dos años Larreta no gestionó porque se ocupó en su campaña presidencial, entonces para eso no te presentes una elección de Jefe de Gobierno. Preséntate directamente para presidente, pero no lo uses de trampolín. Mientras tanto, dejás a la derivada a todos los porteños. Eso es lo que nos pasa acá en la Ciudad de Buenos Aires.
Si hablamos de la economía coreana, está claro que hubo un punto de inflexión en cuanto a la industrialización que profundizó el país. Mucha de esta línea industrial y nacionalista es la que predica Guillermo Moreno y PyV. ¿En qué áreas vez potable una inversión para alcanzar esa necesaria industrialización que permita desarollar una economía más competitiva a escala mundial?
Nosotros los argentinos estamos en una situación mucho más ventajosa. Corea no tuvo recursos naturales. Lo que tiene Corea es todo valor agregado, nada más, no tiene recursos naturales. Imagínate con los recursos naturales que tenemos nosotros, con la capacidad humana que tenemos nosotros. Dentro de lo que es el contexto mundial y lo que es Latinoamérica, porque tenemos que saber de dónde venimos, tenemos una población bastante capacitada. Obviamente, necesitamos capacitarlos más y eso se tiene que profundizar con la educación, lo tenemos que hacer, pero nosotros estamos en una situación mucho más ventajosa que la que tenía Corea. Y si Corea lo pudo realizar con dos escarbadientes, con todo lo que tenemos nosotros, si no lo logramos, la verdad muchachos: “cerrame la 8”. Entonces lo que uno quiere, tanto como Guillermo y todos lo que estamos detrás de este modelo de país industrializado, es un país que aporte valor agregado. Agarrar nuestros recursos naturales y darle el valor agregado. Si vos te fijas la puja del siglo 21 ya no es por tierra ni por otra cosa, sino que es por los puestos de trabajo.
Entonces si nosotros no leemos eso y tenemos a este descerebrado de presidente (y estoy siendo lo mas amable posible) que quiere importar y abrir las importaciones, eso nos lleva a la catástrofe. Claramente no tienen una lectura de geopolítica, no tienen una lectura de hacia dónde va el mundo. Si nosotros no nos industrializamos, nos caemos, y vamos a tener un 10% de la población que va a estar bien y el 90% cagándose de hambre.Vos vas a empezar a protestar o no depende si estás en el 10%. Si es así, te vas a cagar de la risa, pero nosotros como peronistas si estamos en el 10% nos va a doler, entonces vamos a querer dar vuelta a la balanza. Ese es el laburo que nosotros hacemos y estamos convencidos de que podemos, tenemos con qué, el tema es tener el apoyo de la gente.
Si bien estamos generalizando, el peronismo perdió bastante representación de la clase trabajadora. Si uno ve los números de la elección, hay muchos sectores populares que votaron a Milei, entonces, ¿cuál fue el quiebre y qué es lo que hay que recuperar?
Lo peronistas no nos conformamos con el statu quo, ¿y qué es lo que pasó con el pseudo peronismo de estos últimos años? Terminó siendo el statu quo. Entonces hay una cierta lectura de Milei que tiene razón, no me gusta ni un poco eh, pero con la casta sí. Son la casta. Date cuenta, hace 20 años que son lo mismo.Y se vio reflejado ahora en la elección del PJ. ¿Si eso no es casta, dónde está la casta? Entonces si nosotros no hacemos una lectura correcta y un pronóstico correcto, o nos cerramos o nos da la ceguera ideológica, me parece que está mal. Entonces, aunque nos duela, tenemos que hacer este análisis.
¿Qué cambio hubo para el pueblo? La gente estaba podrida de lo mismo, de siempre ir con las mismas recetas de siempre no peronistas. ¿Cuántos peronistas tenés en los últimos 20 años? ¿Cuántas peronistas tenés que pudieron tomar o que tuvieron el poder o que pudieron manejar las riendas del país? Esto lo venimos hablando, de como hacer una unidad sin que sea una bolsa de gatos.
A ver, si nosotros tenemos bien la concepción, porque obviamente para ganar tenés que armar frentes, pero el esquema y la médula estructural de gobierno tiene que ser netamente peronista. Ya probamos con todo y nos las pegamos en la pera, y por eso está este peluca, que tiene razón. ¿Desde cuándo militar fue conseguir laburo? Obvio que no, ¿y qué pasó en estos últimos años? Yo tengo 46, ahora cumpló 47 años y chicos jóvenes, de 25 o 30 años ya eran subsecretarios. Está todo bien con los nuevos valores, me parecen buenos compañeros, pero el concepto es que se pasó de rosca con el Estado, utilizando el Estado desde una forma meramente de colocación de empleo, y claramente desde del otro lado tenemos a los ciudadanos y a todos los argentinos que están podridos de eso.
Sí no hacemos esta lectura, las opciones que vamos a proponer o que vayan a proponer de acá a futuro van a estar mal, aunque duela. Nos merecemos una discusión muy profunda y una reflexión en forma conjunta de por qué estamos acá y por qué llegamos donde estamos. Entonces las medidas y los cambios que están viniendo tienen que ser de abajo para arriba. No va a haber ningún dedito que diga “che, vamos para allá” y esa va a ser la solución. Hay que escuchar, hay que ver, hay que comprender lo que está ocurriendo. Y muchos perdieron la percepción de la realidad.
Algo que vio bien Milei y que interpeló a muchos sectores, no solo a la juventud, fue su micro militancia en redes sociales y te lo digo porque vos también tenés ahí un laburo. Por ahí es más de divulgación de la cultura coreana, pero también hay una cosa de micro militancia política.
Si ves ahí también un área que hay que potenciar. Todas las herramientas están para utilizarse. Si están esas herramientas, hay que utilizarlas, y lo que yo aprendí en la campaña del año pasado es que hay otra forma de comunicar totalmente diferente y es una cuestión generacional. Hoy la gran mayoría de la gente se informa por el celular, ¿cuántos ven la tele? Entonces, claro que son herramientas que debemos fomentar, maximizar, y claramente utilizar, pero hay muchos que les cuesta, porque quieren sobreactuar algún mensaje que no lo sienten. Así que en ese sentido Milei aprovechó y lo hizo bien y años atrás lo que hizo cambiemos, el PRO. La forma de comunicar fue certera, mientras nosotros como termos seguimos en la misma forma de comunicar. Y hoy sigue ocurriendo, que no sirve, no llegan, saben que es un acting. Entonces, para qué utilizar herramientas vetustas que ya no funcionan.
Muchas cosas cambiaron, la lógica de las unidades básicas también ha quedado bastante vetustas, si bien hay algunas que todavía tienen una labor social importante.
Una básica es una caricia en el alma. Un acto partidario es una caricia en el alma para los propios y los convencidos, que es necesario también contenerlos. Pero hay que salir a ampliar el espectro, salir a enamorar, a predicar el mensaje que uno tiene o cree. Entonces si le hablamos siempre a los convencidos de siempre, qué resultado vamos a tener.
Es la fácil, tenemos que salir a dar las discusiones a los que no están convencidos, a los que no creen en lo nuestro y mostrarles las bondad de nuestro modelo. Me parece que va por ahí, porque date cuenta en estas elecciones, en el balotaje, fue rotundo.
¿Y cuál fue el mensaje de Unión por la Patria? fue malo. La primera parte de la campaña fue horrible. Después hubo un giro en el cual se empezó a dinamizar un poco más, pero vas a un acto, hay mil compañeros, con todo el esfuerzo que es organizar un acto para mil compañeros: desde el esfuerzo económico, el esfuerzo de los candidatos, el esfuerzo de los compañeros de estar ahí. Y Milei te hacía un contenido que clavaba un palo. Fin de la discusión. La potencia que tiene esta herramienta que son las redes sociales, hay que utilizarla.
Se puede reorganizar el movimiento peronista por ahí sin una conducción clara, porque está bien, hay referentes, pero hoy no hay una conducción clara.
Me parece que es la hora de rediscutir los liderazgos y los líderes no piden permiso, se imponen. Es la historia mundial, ¿qué líder pidió permiso? Ninguno. El tema es quién tiene la capacidad de convocatoria como líder. Eso está en plena discusión. Hoy en el movimiento peronista estamos discutiendo el liderazgo y el que gana conduce, el que pierda acompaña, claramente, orgánicamente como siempre fuimos, pero se tiene que dar la discusión. No tiene que ser a dedo. Porque si seguimos con la misma metodología nos la vamos a pegar de vuelta, y lamentablemente por estas mezquindades personales el que paga el plato roto de estas cagadas es el pueblo, que somos todos nosotros. Mi vieja que es jubilada, loco, te muestro la prepaga 325 lucas y cobra la mínima. De luz acá me vino el doble. Me venía cien lucas y me vino 270 en el estudio. ¿Cómo haces?
Y esto se va a profundizar ¿y estamos todos calladitos? ¿Vamos a dejar que esto ocurra? Creo que tenemos que rediscutir un poco también el sistema democrático que tenemos, el sistema de gobierno. Porque nos comemos un viandazo. Se votó y no hay contrapeso, no funcionan los otros poderes.
Hay instituciones que están degradadas y ya no tienen el mismo poder de representación.
Falta legimtidad, y puede ser una buena oportunidad para discutir esto: la legitimidad de origen, la legitimidad de los votos; porque vamos a llegar a un punto en el cual van a estar todos cansados y lamentablemente -esperemos que no y me equivoque- va a ser un “que se vaya todos”, pero va a ser violento el “que se vayan todos”. De un lado y del otro, de todos, porque fracasan todos en el país. Estudiando la historia de nuestra Argentina, ¿quién es el único que no fracasó? Perón.
Fracasaron todos, entonces tenemos que repetir las cosas que funcionaron. Ahora viste que están regulando con el tema de las prepagas… Si está todo y funciona, para que lo tocás. Si hay cosas que funcionan y están probadas que funcionan, ¿porque te vas al otro extremo y te la pegás? ¿Vamos a seguir teniendo prueba y error, prueba error? ¿Con todo el daño que ocasiona?
“Una básica es una caricia en el alma. Un acto partidario es una caricia en el alma para los propios y los convencidos, que es necesario también contenerlos. Pero hay que salir a ampliar el espectro, salir a enamorar, a predicar el mensaje que uno tiene o cree. Entonces si le hablamos siempre a los convencidos de siempre, qué resultado vamos a tener”.
Es que no hay políticas de Estado desde hace mucho tiempo en la Argentina.
A eso es lo que voy, es lo que tenemos que tener, políticas de Estado.Ya no podemos discutir todo y rediscutir todo cada vez que cambia un gobierno.
Hay cosas que ya se probaron, se han probado y funcionan. ¿Lo podés mejorar? Lo vamos a mejorar, pero tampoco vamos a ir al otro extremo. Tengo la esperanza del cambio generacional, porque las generaciones venideras de la política espero que no vengan con los vicios de nuestros grandes. Tenemos que estar con la sabiduría de nuestros grandes, pero no los vicios de los grandes. Y esperemos que podamos zanjar ciertas discusiones, que ya son estériles. Es lo que nos merecemos como Argentina, porque sino el barco se hunde y nos hundimos todos juntos. Así que esperemos poder lograr eso y para eso vamos a necesitar espacio de muchas discusion, de mucha reflexión en forma conjunta, Desde Principios y Valores lo estamos haciendo.
El fin de semana tuvimos un Plenario. Este el domingo tuvimos la presentación del Plan de Gobierno, que es una base. Después vengan a discutir, vengan y aporten lo suyo, y sigamos discutiendo hacia dónde queremos ir, pero el primer laburo lo tenemos hecho. ¿Qué otro espacio político está discutiendo esto? ¿Y hace cuánto que no se discute un programa del gobierno?¿Vamos a improvisar cada vez que lleguemos? Me parece que no.
Alberto al lado de Milei es Churchill, este es un descerebrado, pero literal. Ustedes tienen que tener la potencia también de transmitir. No solo hablar del kirchnerismo, de la progresía, que está todo bien. Los necesitamos, son valiosos, pero no vengan a conducir, que un progre no me venga a decir y hablar de peronismo. Hablá de lo tuyo, yo de lo mío. Y después vamos juntos, cada uno en su tribu. El tema es que se mezcló todo, tenemos radicales en el PJ. El año pasado estaba ahí y pregunté con quién tengo que hablar, y era una radical. Dejame con los míos. Está intrusado, el PJ está intrusado.
Sí, pero no solo en términos de nombre, sino también de ideas, que me parece más grave.
Tenemos que redoblar la apuesta, porque una persona no arregla esto. Tenemos que encolumnarnos, laburar entre todos los compañeros, y todos los que tengan vocación de cambio, de realmente tener una patria más justa, juntarnos y tratar de sacar este país adelante, y esta Ciudad, que es terrible lo que está ocurriendo y nadie dice nada, nadie se queja.
No, no hay ninguna noticia al respecto de lo que pasa en la Ciudad de Buenos Aires, prácticamente está blindada. Lo vemos quienes vivimos acá.
Todos los candidatos que estuvieron presentándose con vocación de querer ser jefe de Gobierno en la elección pasada, si tuviste una la vocación de ser el jefe de Gobierno, continuá con eso.Y qué es lo que estás criticando ahora en la Ciudad, nada. Seguimos repitiendo lo mismo.
Nosotros somos coherentes en ese sentido, nos paramos claramente en un lado opositor a la Ciudad y remarcamos todo lo que está mal, todo lo que no está haciendo este muchacho de Vicente López. Porque no conoce la Ciudad. El domingo se subió en las redes con su mujer, tomando café y mate. Boludo, se te escaparon los presos y estás tomando café, y no tiene costo. Se te inunda la Ciudad y estás paseando, y no tiene costo. Ahora anunció una medida de 30 lucas para los colegios parroquiales, ¡Dale, sos la Ciudad de Buenos Aires! ¿Y la escuela pública? Bien gracias.
Los árboles estuvieron más de un mes en levantarlos. El pelado en ese sentido laburaba, a mí no me gustaba pero lo hacía. Este es vago como el primo. Y supuestamente es el Macri pobre. Pero para qué mierda te postulaste a jefe de Gobierno.
Bueno, tiene que ver con lo que hablábamos del trampolín...
Si querés ser presidente siendo jefe de Gobierno, la tenés que romper. Tenés que tener una gestión de la puta madre, la cual lo convalide. No es una beca ser jefe de Gobierno y éste pensó que era una beca. Lamentablemente nos toca esto, pero el año que viene están las elecciones que son muy importantes. Nosotros tenemos bien claro hacia dónde vamos. Pero si del otro lado se repite lo mismo, el resultado va a ser el mismo. Entonces creo que es momento de un recambio generacional.
Siempre aprendiendo de los grandes, lo bueno y no lo malo. No se qué pensará hacer Santoro, si se va a presentar, porque se le acaba el mandato. ¿Cuántos legisladores conocemos? ¿Cuántos conocemos? Diputados tenemos 257, ¿a cuántos conocemos?
Entonces hay ciertas cosas que ya cumplieron un ciclo, y la sociedad no lo aguanta tampoco. No tiremos tanto el piolín, porque la verdad esto nos explota y nos explota a todos, algunos con razón y otros sin razón, pero tenemos que laburar. Ustedes potenciando los mensajes, nosotros dando esperanza, porque realmente está mal la cosa, y si nosotros bajamos los brazos y solo nos centramos en criticar la coyuntura y tirar piedras, ¿de qué sirve eso? Lo que tenemos que poner sobre la mesa es trabajar sobre un proyecto superador, con medidas superadoras, en el cual podamos conseguir las grandeza de la patria, la grandeza de la ciudad y la felicidad del pueblo, pero para eso hay que laburar, no son eslogans. Hay que laburar, hay que involucrarse, hay que embarrarse.
Y hay que tener esto de la grandeza, porque yo pienso que Milei con toda la locura que tiene, él aún así está pensando en un proyecto gigantesco y yo pensaba, ¿cuál era el proyecto macro que tenía Alberto? Entonces eso tampoco genera ilusión a la militancia. Si no tenés un proyecto…
Es que los militantes tampoco somos boludos, si vos ves que en la cabeza tenés a alguien vacío de contenido, vacío de proyecto.¿Qué lo vas a seguir?
No, los que no siguen por el puesto o por el contrato, sino por un proyecto de país, se deprimen, no militan más.
Es lo que estamos viendo desde el año pasado. Se están acercando muchos compañeros a lo largo y ancho del país que estaban desilusionados, que no querían militar más. Y hay chicos jóvenes que empezaron a entusiasmarse, porque nosotros perdimos a las juventudes. Se empezaron a entusiasmar con un proyecto de país. Y por el peronismo, cosa que no conocían. Yo no lo viví, ustedes tampoco, ninguno vivió a Perón, pero sabemos lo que dijo.
Entonces es hablarle a un pendejo de 18 años que dice “no, porque Perón tal cosa”¿Lo conociste? ¿Entonces de qué me hablás? Yo les hablo del modelo que dejó Perón, de las enseñanzas que dejó Perón aplicadas a la coyuntura actual, ahí cambia.
Me pasó el año pasado con una chica 16 años, ¿qué es la justicia social?, le digo. “Yo conozco la justicia social, es cuando te roban un celular, vas y le pegas un tiro al chorro”, me decía. Entonces hay un montón de premisas nuestras que no llegan a los jóvenes, y está claro, porque no las conocieron, no la vivieron, ¿qué van a entender? Damos sobreentendido un montón de cosas que no están afianzadas en la sociedad. Tal vez en las generaciones más grandes sí, pero las nuevas generaciones no. Hay que volver a hacer ese laburo de base.