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Los hombres vuelven al monte: La guerra contra el olvido

En la obra de Fabián Diáz, la búsqueda de un padre perdido en el monte por parte de su hijo abre un recorrido mayor entre recuerdos familiares y dolores cruzados por la Guerra de Malvinas.


Por Marvel Aguilera.

Vivimos en una sociedad cuya memoria está abstraída en los pormenores del presente, en revelaciones sinsentido, en palabras altisonantes, en pasividades que ocupan parte de nuestra cotidianidad. La Guerra de Malvinas, a cuarenta años del conflicto bélico, es parte de esos porqués no profundizados, de cientos de historias barridas debajo de la alfombra, de estigmatizaciones y estereotipos que construyen una narrativa digerible, una que ve el pasado sin el menor impacto sobre el presente. En Los hombres vuelven al monte, Fabián Díaz escribe una obra honesta y despojada de efectismos, una historia de un padre y un hijo atravesados por un conflicto personal de violencia y despojo, pero también por una herida social que teje inquietudes y angustias, anhelos y desencantos en medio de un tiempo por demás cíclico, uno que retorna una y otra vez hasta hacerse inevitable.

Iván Moschner, único actor en escena, se pone en la piel de cada una de las representaciones. Lo hace resguardando las capas de cada uno de ellos. Su versatilidad conmueve: con un tono de voz, con un gesto, con el arrebato de subirse de improviso a una pequeña embarcación, logra transmitir un cambio de clima, una transmutación en el espacio-tiempo. Es que en ese lapso en que transcurre la narración hay años de vida, historias de crianza y abandono. De mentiras y corajes. También la guerra. Una guerra que no termina de explicitarse, que no se nombra, pero que está, marcada a fuego, no solo en aquel padre perdido en medio del monte, luego del tormento y los resabios de violencia en sus actos, sino en los diferentes personajes que, atrapados en ese trauma, deambulan curiosos o compasivos, configurando esa memoria familiar resquebrajada.

“Las violencias explícitas que afectan el desenlace de la historia, son parte de una violencia mayor, una que transita en cada uno de los personajes, que corroe con su destino, que los margina a ser actores secundarios de su propia vida”.


De héroe a villano hay un paso. Y eso queda claro en un relato que evita caer en golpes bajos y expone las contradicciones de una familia esquiva en resolver sus conflictos, que es, a fin de cuentas, el espejo de un pueblo sufriente camino a la desmemorización. Las violencias explícitas que afectan el desenlace de la historia, son parte de una violencia mayor, una que transita en cada uno de los personajes, que corroe con su destino, que los margina a ser actores secundarios de su propia vida. Por otro lado, el monte, como escenario agreste y silencioso, se recrea desde lo mínimo pero con la fuerza de un guion que sabe usar las cadencias a media que transcurre la obra y la interpretación comprometida de Moschner, que pone su cuerpo en plena predisposición de las emociones que cargan los relatos y recuerdos que se van cruzando como un torbellino.

Los hombres vuelven al monte es una obra que recrea con lucidez y emotividad un enorme drama nacional a través de una pequeña historia, la violencia simbolizada en el cuerpo y la mente de un hombre expulsado del propio sistema que antes lo embanderaba. Un texto que pone en perspectiva el flagelo del olvido, de aquellos combatientes que en la inmensidad de la soledad ya no se escuchan, de los que aun terminada la guerra siguen enfrentándose a sus demonios en medio de señalamientos, cicatrices y una civilización perdida en individualismos.

Ficha Técnico Artística

Dramaturgia: Fabián Díaz
Actúan: Iván Moschner
Músicos: Juan Pablo Casares, Demian Luaces
Diseño de vestuario: Isabel Gual
Diseño de escenografía: Isabel Gual
Diseño de luces: David Seldes
Diseño sonoro: Patricia Casares
Música original: Patricia Casares
Técnico De Luces: Leandro Crocco
Fotografía: Ginna Álvarez
Asistencia de iluminación: Facundo David
Asistencia de dirección: Naiquen Aranda, María Noelia Galera
Producción: Gabo Baigorria
Dirección: Fabián Díaz

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