El power trío con ecos latinoamericanos invita a conectar con poéticas profundas y actuales, con el anhelo de dar a conocer la música popular de las mujeres.
Por Marina Cavalletti. Fotos Gentileza Mujerío
Un power trío con repertorio contemporáneo, la vuelta a la presencialidad, los logros y las cuentas pendientes de las mujeres en el arte. De todo eso y más conversamos con Inés Ramos, Martina Lafluf y Mariela Pagano, integrantes de Mujerío, una propuesta con ecos latinoamericanos que es una invitación a abrir los oídos, un viaje por canciones y poéticas profundas y actuales.
Las artistas y militantes feministas volverán a subir al escenario el próximo sábado 2 de octubre a las 20, en La Minga Club Cultural (Maza 1165) y adelantan que, en esa reconexión con el público, abrirán las puertas al mundo interior del grupo, entre otras cosas.
En marzo de este año fue su quinto aniversario como grupo. ¿Cómo han cambiado, pandemia de por medio y qué cuestiones se mantienen igual que en el día de su fundación?
Inés: Hemos dado muchos giros a lo largo de nuestro recorrido. Lo que empezó siendo un dúo luego se conformó en banda estable, y muchas veces hemos convidado a artistas invitadas a sumarse a nuestros conciertos. Particularmente a comienzos del 2020, nuestra charanguista dejó el proyecto y eso nos obligó a replantear desde arreglos hasta repertorios. Hicimos un pequeño impasse pandémico pero en julio del 2020 retomamos los ensayos en formato trío: piano, batería y voces, y comenzamos un trabajo muy minucioso de arreglos de temas propios. Si hay algo que mantenemos son las ganas de compartir música juntas, de evolucionar a través de nuestro quehacer musical cotidiano y de revalorizar y visibilizar el rol de la mujer en la música.
¿Cómo afectó este contexto tan particular al proyecto? ¿Qué hicieron y qué dejaron de hacer en pandemia?
Inés: Bueno, ya no compartimos el mate ¡jeje! En verdad, hemos tenido mucho cuidado en lo que refiere a protocolos sanitarios, para poder conservar el espacio de ensayo, que se volvió mucho más introspectivo. Al no haber un horizonte claro en cuanto a la reactivación de la escena musical, nuestro objetivo se fue centrando en la producción de nuevos temas propios en vistas de incluirlos en nuestro próximo material discográfico.
“Nosotras buscamos que florezca empatía, sororidad, respeto al colectivo transfeminista y a todo eso sumamos nuestro mayor anhelo: darlo todo para que se escuchen nuestras canciones, las de nuestras amigas, las de las mujeres y personas no binarias contemporáneas y consagradas”.
Se preparan para la vuelta a la presencialidad este 2 de octubre. ¿Qué pueden adelantarnos de su show? ¿Cuáles son sus expectativas y emociones al respecto?
Martina: Siento a esta instancia de volver a tocar en vivo como una apertura a nuestra intimidad, un abrir la puerta al “mundo interno” del grupo, un dejar lo propio para que sea vincular, una invitación a compartir, una nueva forma de estar. Nuestros cuerpos se dejaron vibrar por estas canciones que acompañaron y fueron sostén de esta época que nos tocó vivir. Desde el juego, el aprendizaje y la investigación de nuestra propia voz fueron tomando forma para que ahora puedan encontrar otros donde resonar.
Actualmente en formato de trío componen y difunden repertorio de mujeres latinoamericanas. ¿Cómo seleccionan el repertorio y cuáles son las colegas que más las convocan o les interesa versionar?
Mariela: En un primer momento seleccionamos el repertorio tomando a las compositoras que admiramos. Buscábamos letras comprometidas y por ahí fueron las canciones, pero en los últimos años salimos a la búsqueda de las compositoras contemporáneas, nuestras amigas, las amigas de nuestras amigas y nos metimos a trabajar con nuestras propias composiciones. Durante la pandemia pudimos explorar la composición colectiva entre nosotras ¡y de ahí salieron músicas hermosas!
Hace un año grabaron su primer EP, ¿tienen pensado volver al estudio en el corto plazo o cuáles son sus proyectos más cercanos?
Martina: Hemos focalizado estos últimos meses en arreglar y versionar nuestros propios temas. Los planes están en volver al estudio a grabar 6 canciones antes de fin de año (2021) a completar el Volumen 2 de nuestro EP.
¿Consideran que multiplicar obras de otras mujeres se encuadra dentro de una militancia o cómo toman esta tarea, tras años de silenciamiento de miles de compositoras a manos del patriarcado?
Mariela: Puede verse como una acción militante, pero creo que es un complemento a esa militancia. Todo hecho artístico pretende sensibilizar; nosotras buscamos que florezca empatía, sororidad, respeto al colectivo transfeminista y a todo eso sumamos nuestro mayor anhelo: darlo todo para que se escuchen nuestras canciones, las de nuestras amigas, las de las mujeres y personas no binarias contemporáneas y consagradas.
A partir de los derechos conquistados por la lucha feminista, ¿cómo creen que se ha modificado el mapa artístico en esa misma línea?
Mariela: Esto se linkea con lo anterior. La ampliación de derechos se va dando, pero en el ámbito artístico aún falta mucho. Por eso necesitamos seguir nombrando a las compositoras. Si bien vemos más mujeres tocando en bandas o acompañando a artistas consagrados, sigue siendo muy difícil ocupar escenarios del circuito comercial, así como formar parte de las grillas de los festivales. Y lo más preocupante es lo poco que se ha avanzado en todo el territorio argentino. Te alejás de las grandes ciudades y sigue el mismo concepto de que las mujeres (personas no binarias directamente quedan invisibilizadas aún) sirven para cantar lindo algún tema y tienen que responder a lo heteronormativo y cantarle al amor y chau. Las charlas con nuestras colegas de otras provincias son tremendas, nos cuentan cosas como que no hay artistas tocando temas de compositoras y en los festivales buscan vericuetos para cumplir con la ley de cupo, pero armando escenarios paralelos o programando a las artistas en horarios casi de prueba de sonido. Necesitamos cambiar el foco, cambiar los paradigmas y generar igualdad de oportunidades laborales para las trabajadoras de la música, porque post pandemia es muy difícil para todxs y es importante avanzar en acciones que incluyan a todas las personas que trabajan en el circuito.