Foto: Denise Surce
In media res (Ed. Cartografías, 2020) es el primer libro de poesía de Leandro Surce, y su segundo libro publicado. Previamente publicó el libro de cuentos Pormenores (Ed. Qué diría Víctor Hugo, 2016) y participó de numerosas antologías y revistas con poemas y microrrelatos. Es director el sello independiente Kintsugi Editora.
En el prólogo, Florencia Abadi señala que In media res “se presenta como un libro de poemas en torno a la pintura de Francis Bacon. La célebre fórmula horaciana ut pictura poesis, que declara que la poesía es un lenguaje análogo al de pintura, recibe sin embargo en estos versos una particular torsión. Aquí, más que una como la otra, se sugiere que ni la pintura ni la poesía son capaces de representar plenamente lo que hay: la carne (res), lo pulsional, el grito visceral y monstruoso que se expresa desde una intimidad animal, o más bien desde un ámbito en que lo animal y lo humano se funden para infundir el terror”.
4.
Quitame los ojos de encima
arrancame sin culpa parte de la cabeza
dejame los dientes apretados
dentro de la boca cegada.
Ahora
tocá sin asco el resto de mi cuerpo
preguntá si ha quedado alguien
dentro
o fuera
de mí.
18.
Si no te tuviera
te abrazaría
como a un tesoro
de tierra fresca
pero como sigues ahí
rendida a mis pies
desprecio tu fidelidad
y no veo la hora
de que se haga de noche
para que te den alcance.
Me estrechó la mano. Inmediatamente se arrodilló delante de mí y le vi cómo despegaba suavemente del suelo mi sombra, de los pies a la cabeza, con una habilidad admirable, cómo la levantó, la enrolló, la dobló y finalmente se la guardó. Se puso de pie, me hizo una vez más una inclinación y se volvió a los rosales. Me dio la impresión de que se iba riendo, bajo, para sí.
Adelbert von Chamisso, La maravillosa historia de Peter Schlemihl.
23.
Se ha hecho célebre la foto en blanco y negro
que John Deakin tomó a Francis Bacon:
el pintor sostiene con sus manos
medias reses de ternero. Levanta los brazos
y los trozos elevados de carne llena de carne
se despliegan al costado de su torso desnudo.
La imagen resulta bastante chocante.
Por regla general un ángel caído
no suele conservar sus alas.
35.
Memento mori
es una expresión latina
que significa “recuerda que morirás”.
A lo largo de la historia de la pintura
este recordatorio se ha traducido
en la inclusión de cráneos o huesos
de flores marchitas o frutas podridas.
Sin embargo, en las pinturas de Bacon
asume otras formas:
cuando no es corte ni aplastamiento
es un cachetazo azul
sobre el rostro impresionable
de la vanidad humana.
42.
El rostro es una memoria plástica:
guarda cada una de las muecas
que alguna vez hemos hecho.
Al verse sorprendido por una emoción inusual
su primera reacción es evocarlo todo de golpe.
La emergente suma de expresiones
resulta
a todas luces
monstruosa.
Leandro Surce
In media res
Cartografías
2020