El documental de Iair Michel Attías se propone trazar un recorrido por la figura de su abuelo, el escultor Jorge Michel, al tiempo que reconstruye las piezas identitarias de un vínculo que no llegó a plasmarse, pero pervive en su legado artístico.
Por Marvel Aguilera.
Walter Benjamin decía que “en la huella nos hacemos con las cosas” para evidenciar que existen rastros alegóricos de una historia en tensión a descubrir. Una necesidad de cercanía que podemos establecer desde el presente con lo pasado, pero no podemos asir como una totalidad inerte, incapaz de dinamizarse, sino que la vamos reconstruyendo a partir de los interrogantes de esos conflictos actuales que nos atraviesan.
¿Podemos hallar sentidos de identidad a partir de la indagación de una obra de arte? ¿Cuáles son las huellas que nos permiten encontrarnos con un pasado no vivido? ¿Es el artista alguien que puede dialogar con sus descendientes más allá de la vida?
En el documental Catálogo para una familia, la ópera primera de Iair Michel Attías, la reconstrucción de la vida creativa del escultor Jorge Michel -el abuelo que no logró conocer- y de sus obras extraviadas, permite abrir un ejercicio de recolección de piezas identitarias sobre sus orígenes, el trasfondo de una época esplendorosa del arte, y el tiempo familiar que pervive en cada objeto recuperado por la memoria.
“Una síntesis entre lo biográfico, el buceo periodístico y la indagación familiar; todo desde la puesta de un documental que, a partir de citas disparadoras, potencia la reconstrucción de los años de Jorge Michel en aquellos que lo conocieron, en su propia obra, como si fueran recopilándose piezas de un complejo rompecabezas”.
Iair parte de una serie de testimonios de amigos, familiares y artistas que conocieron a su abuelo -Ricardo Longhini, Pablo Reinoso, Juan Cavallero, Analía Segal, María Miguens, Norman Briski, entre otros- para ir tejiendo una historia cercana y distante, fragmentaria, donde las anécdotas se mezclan con archivos, fotografías y libros que evocan un derrotero singular donde primaron múltiples vidas dentro de una misma: el horizonte de alguien que eligió navegar su propia travesía, aferrado a un timón existencial capaz de trepidar entre fogueos, obrajes y exposiciones de arte contemporáneo.
Marinero, poeta, escritor, publicista y escultor, entre tantas cosas, Michel fue, ante todo, un artista innato. Un obrero de las artes. Emergente de espacios como el Di Tella y primaveras vanguardistas en los años sesenta, brilló por una obra escultórica que trabajó de forma minuciosa los materiales más duros, como la piedra, la madera y el hierro, para dar forma a piezas de una sensibilidad abismal. Obras que desde la artesanía de un taller se amalgamaban con el espíritu transformador de Michel; esa creatividad capaz de dar cuenta de la belleza en lo rústico, de tallar la madera como si bordara hilos de seda.
Con un montaje bien trabajado que despliega una cadencia sutil, donde se entrevera la narración con las imágenes de archivo y las entrevistas, Iair Michel va tejiendo las secuencias fílmicas en un doble movimiento de mostrar y develar. Es que Catálogo para una familia se erige como una síntesis entre lo biográfico, el buceo periodístico y la indagación familiar; todo desde la puesta de un documental que, a partir de citas disparadoras, potencia la reconstrucción de los años de Jorge Michel en aquellos que lo conocieron, en su propia obra, como si fueran recopilándose piezas de un complejo rompecabezas.
La historia de amor con Josefina Robirosa, la excelsa pintora argentina, ocupa el súmmum del film, confluyendo en un ida y vuelta con el lapso de fuerza creadora de Michel en su taller. El registro fotográfico del proceso de elaboración de las esculturas es también una aproximación a la esencia más intimista de Michel: la libertad del hombre que se hace uno con los materiales, con el recurso natural. La técnica y la práctica transformada en un oficio que rompe el imaginario estético sobre el arte. “Todo hombre quiere romper una escultura”, repite Michel, casi como un mantra del goce ambiguo de destrucción y creación que rodea al artista.
En el último tramo del documental, la pregunta acerca del legado profundiza ese cruce del Michel abuelo con la figura pública. En lo que “queda”: las obras perdidas, los papeles viejos, los rastros de su taller tantos años después, hay un aprecio que se traslada hacia el presente. Un valor simbólico recuperado por aquellos que pueden ser interpelados por el lazo afectivo del artista con su creación; con el tiempo de vida que implica una obra; con los recuerdos eternizados en postales, en escritos amarillentos, en cartas que resignifican vínculos desde el presente.
Catálogo para una familia es una obra que, a través de la búsqueda del legado artístico, se permite un ejercicio de indagación personal. Una pieza que por medio de la cinematografía traza un puente entre los recuerdos de un reconocido artista para construir su memoria como abuelo, amigo, pareja, colega, y referente. Esa polifonía que va reconstruyendo su voz y que permite una mejor comprensión de aquello que plasman sus obras, porque nuestras identidades están no solo en lo que somos, sino principalmente en lo que hemos hecho con eso.
Un film acerca de las vidas que se vivieron para que vivamos, y de aquello que estamos dispuestos a hacer para comprender de dónde venimos. Porque, así como decía Piglia que la sociedad es una trama de relatos, nuestra vida es parte también de una trama mayor, repleta de historias esperando, o no, ser descubiertas.
Realizador: Lair Michel Attias | Producción general: Julieta Bilik | Producción ejecutiva: Julieta Bilik, Gabriela Cueto, Iair Michel Attías | Guión: Iair Michel Attías | Dirección de fotografía: Eduardo Crespo, Pigu Gómez, Esteban Perroud Dirección de sonido: Gaspar Scheuer Dirección de arte: Jorge Michel Montaje Verónica De Cata, Iair Michel Attías Musicalización: Hernán Segret Elenco: Jorge Michel, Eduardo Costantini, Alina Diaconú, Norman Briski, Analía Segal, Pablo Reinoso.