Vértices

Cecilia Rodríguez: “Hablar sobre sexualidad en el ámbito educativo es un derecho: de las infancias, de las adolescencias y también de las personas jóvenes y adultas”

Cecilia Rodriguez- Dante Fernández 12

La psicóloga, especialista en Educación Sexual Integral y en Género y Políticas Públicas (FLACSO) impulsa @con.fluyendo, un perfil en el que aborda las temáticas centrales de la ESI, desde una mirada integral que involucra no solo a sexualidad, sino también la identidad, los vínculos y las relaciones humanas.


Por Ruda. Fotos Dante Fernández

El debate mediatizado en el mes de julio a raíz del llamado a licitación de la Secretaría de Acceso a la Salud de Nación por la compra diez mil penes de madera y dispensers de preservativos con el objeto de “concientizar y evitar la propagación de enfermedades de transmisión sexual”, puso de manifiesto la urgencia de la aplicación de una ley sancionada en 2006 pero cuya práctica cae a cuentagotas en el sistema educativo por la resistencia de sectores conservadores y la falta de información al respecto.

La pandemia agravó muchas de las irregularidades en torno a la aplicación de la ESI. Tal es así que el Fondo de Población de la ONU arrojó en una reciente encuesta que solo el 2% de los adolescentes consultados afirman haber recibido Educación Sexual Integral en las escuelas, asimismo, un 82% reconoce no saber a quién acudir en las instituciones en caso de advertir algún tipo de situación de violencia de género.

En ese contexto, que lejos está de ser contingente sino que requiere de una comunicación constante y un impulso social para que la Educación Sexual Integral represente un derecho accesible para todxs, nos pusimos en contacto con Cecilia Rodríguez, Licenciada y Profesora en Psicología, Especialista en ESI, Diplomada en Género y Políticas Públicas por FLACSO, y coordinadora de la página @con.fluyendo, para profundizar los aspectos centrales de la aplicación de la ESI y las demandas que las viejas y nuevas generaciones traemos alrededor tanto de la sexualidad como de los vínculos y las formas en las que nos relacionamos.

Revista ruda

¿Qué implica la implementación de la ESI en estos tiempos que corren, para que no quede en una ley más de las que terminan estancadas?

Es muy difícil no educar en sexualidad, porque incluso educamos en sexualidad cuando omitimos hablar de la sexualidad. Cuando decimos “de esto no se habla” o cuando consideramos que es un tabú, estamos educando en sexualidad. Con lo cual es muy difícil no hacerlo.

Lo que sucede con la Ley de Educación Sexual Integral es que nos abre la puerta al reconocimiento de derechos, porque hablar sobre sexualidad en el ámbito educativo es un derecho: de las infancias, de las adolescencias, de las personas jóvenes también porque se implementa en el ámbito terciario y universitario. Entonces, no podemos no educar en educación sexual integral.

En este contexto particular de pandemia, donde hasta hace un tiempo la mayoría de la educación se hacía de forma virtual, era muy difícil quizás pensar en un taller en particular o en una clase en particular sobre la ESI. Sin embargo, cuando trabajamos vínculos, cuando trabajamos cercanía en los vínculos de los docentes para con sus estudiantes, cuando trabajamos las maneras en las que nos relacionamos entre personas; eso también es trabajar educación sexual integral. Justamente lo que hace esta ley desde el 2006 es abrir la sexualidad a una mirada integral y no solo pensarla desde una manera de la reproducción, sino abrirla a otras cosas que hacen a la sexualidad: como la forma en la que nos vinculamos, cómo sentimos, cómo reaccionamos, los estereotipos con los que cargamos, los roles que nos asignan y como sentimos las personas a partir de esos roles.

Creo sí que hoy en día las y los docentes están haciendo mucho para capacitarse en cuanto a estas temáticas. El sistema educativo de nivel terciario, cuando las y los docentes arrancan estas carreras, ya tiene materias pensadas para la implementación de la ESI, con lo cual se está haciendo mucho.

Pero creo que por cómo está planteada la ley y los objetivos que tiene, que son objetivos con los cuales estoy muy de acuerdo, se van a lograr implementar tal cual en unos veinte años. Para pensar la implementación de la educación sexual integral de manera transversal en todos los niveles educativos, en todas las instituciones públicas y privadas a nivel nacional vamos a necesitar mucho tiempo. Pero estamos haciendo, se están haciendo muchas cosas y esto va creciendo por suerte.

“Tener una mirada integral de la sexualidad también nos permite respetar y reconocer las diversidades y potenciarlas, sobre todo dentro del ámbito educativo, porque eso es justamente lo que nos enriquece como sociedad”.


¿Cuál es la mirada de la ESI respecto a los nuevos paradigmas sexuales y las diversidades que la lucha feminista ha visibilizado?

La ley de Educación Sexual Integral es del 2006, y luego de ese año se sancionaron y se implementaron un montón de otras leyes como la Ley del Matrimonio Igualitario del año 2010, la Ley de Identidad de Género del 2012, la reciente sancionada Ley de Cupo Laboral Trans. Todo este marco normativo – y por supuesto que la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo hace a esta situación- hizo que a esta Ley de Educación Sexual Integral se la vaya modificando.

Es por eso que particularmente en el año 2018, luego del debate de la IVE en el Congreso, donde se planteaba dejar de hablar de mujeres para hablar de las personas que se embarazan y empezar a hablar de personas con capacidad de gestar, lo que se hizo fue abrir la mirada dentro de la ley de implementación de la ESI y también el reclamo de los grupos sociales, que en ese contexto era “educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir”. Lo que se hizo fue que a través de un decreto del Ministerio de Educación se establecieron cinco ejes principales para la implementación de la ESI. Entre esos ejes está el de respetar la diversidad. Entonces, si bien algunos materiales de educación sexual integral todavía están un poco desfasados en cuanto a contenido temático y en cuanto a la mirada que tenemos sobre los cuerpos y las personas con capacidad de gestar y demás; lo que posibilita el eje justamente es tomar a la diversidad de una manera amplia y tomarla como una herramienta que nos enriquece como sociedad.

Entonces, a partir de esto lo que se hace es empezar a respetar esa diversidad dentro y fuera del ámbito educativo. Pero lo que hace al ámbito educativo en particular, por supuesto se trabaja mucho con lo que hace a la Ley de Identidad de Género, el poder respetar el nombre autopercibido independientemente de lo que dice el DNI. Y por supuesto esta ley es el reflejo de la lucha feminista y la lucha de las personas del colectivo de la diversidad sexual. Sobre todo en el último tiempo. Se dice que estamos en la cuarta ola, y esta cuarta ola se caracteriza por ser muy masiva, por ser representada por juventudes, por estar muy visibilizada en todas las redes sociales y esto permite que haya mucha más rapidez en ese intercambio. Y que nos unimos también al colectivo de la diversidad sexual y a esos reclamos, porque cuando hablamos de equidad de derechos también tenemos que entender que las personas somos diversas y que en esa diversidad necesitamos cosas distintas para llegar a los mismos objetivos. Entonces, tener una mirada integral de la sexualidad también nos permite respetar y reconocer esas diversidades y potenciarlas, sobre todo dentro del ámbito educativo, porque eso es justamente lo que nos enriquece como sociedad.

Cecilia Rodriguez- Dante Fernández 2

¿Qué tan importante es la inversión en este tipo de elementos como los penes de madera o los dispensers de preservativos en lo que respecta a la concientización de las enfermedades de transmisión sexual?

Estas herramientas o materiales son fundamentales. El kit de métodos anticonceptivos no solo tiene un pene de madera y viene con la posibilidad de un dispenser de preservativos y demás; tiene un montón de material de métodos anticonceptivos, de guías para docentes en donde se cuenta, justamente, con información importantísima para poder trabajar las temáticas dentro de las aulas. Trabajar con la prevención, es decir con el uso correcto de los preservativos: enseñarle a las y los pibes, pibas, pibxs, un uso correcto del preservativo, es un derecho. No nos tenemos que olvidar nunca de que la ESI es un derecho. Justamente lo que hace el Estado es apropiarse y responsabilizarse de alguna manera de los contenidos que se brindan a las infancias y a las adolescencias con la Ley de Educación Sexual Integral. Y prevenir enfermedades de transmisión sexual, prevenir embarazos no planificados, es parte de esa currícula. Entonces, para poder implementar adecuadamente la ESI necesitamos herramientas para poder hacerlo y parte de esas herramientas son estos penes de madera, por ejemplo. Después aparece toda una construcción social alrededor de cuánto presupuesto se destina, cuánto no se destina, si es bueno o es malo. La verdad es que no conozco mucho de presupuestos en cuanto a cantidad de dinero, solo sé que es fundamental también destinar presupuesto a la Educación Sexual Integral. Y que lo haga el Ministerio de Salud también es importante. Porque busca prevenir enfermedades, infecciones. Nos está dando herramientas para no tener que pagar esas consecuencias después. Y en ese sentido me parece muy importante acercar esos materiales, esas herramientas, a quienes están hoy en día en esas aulas, y a quienes transmiten esa información. Porque con esas herramientas es mucho más fácil transmitir esa información. Obvio que las y los docentes se las amañan e igual lo hacen, porque particularmente como docente y desde mi lugar de implementación de la ESI, he enseñado los usos correctos del preservativo con una banana, con un pepino, con una botella, con las herramientas que tenemos a mano, porque cuando queremos transmitir información, lo hacemos. Pero teniendo herramientas adecuadas es mucho mejor. Con lo cual, ¿por qué no destinar este presupuesto para eso? Esto también es salud. La educación es salud. Nos da herramientas, nos permite decidir y, en ese sentido, es muy importante darle lugar a esto.

¿Cuáles son los sectores de la sociedad civil, más allá del ámbito escolar, en donde es necesaria la implementación de la ESI y por qué?

Todos los espacios son importantes para la implementación de la ESI, incluso creo que hay muchos espacios donde se implementa quizás no de manera tan conciente. También es real que en los últimos tiempos hemos tenido sanciones de determinadas leyes, como por ejemplo la Ley Micaela que lo que hace es responsabilizar a los tres poderes a que estén capacitados en cuanto a la temática de violencia contra las mujeres y violencia de género contra el colectivo LGBTIQ+. Y este tipo de marco normativo responsabiliza a estos espacios a que estén capacitados y se hable de estas situaciones, justamente para prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres y la violencia de género allí. Con lo cual considero que este tipo de marco normativo acompaña a la Educación Sexual Integral y también, como decía antes, la sexualidad al plantearse de una manera integral y al vincularla no solo con la reproducción sino con los vínculos, con la forma en que nos relacionamos, con la diversidad y el respeto hacia esa diversidad, con los derechos sexuales y reproductivos; la abrimos a un montón de otros espacios. Considero que deberíamos poder implementarla en muchos otros ámbitos que no son solo de nivel educativo: la salud, el trabajo, y muchos otros lugares. Y también hay toda una generación de personas adultas que como no han tenido la posibilidad de tener educación sexual integral en sus escuelas, la sexualidad continúa siendo un tabú para muchas de ellas. Creo que sería interesante poder implementar talleres sobre esto a quienes estén interesados, de manera voluntaria. Porque hay muchos espacios donde se puede seguir conversando y compartiendo este tipo de información, y sería súper enriquecedor, no solo para las infancias y las adolescencias sino también para las personas adultas.

“Toda educación es sexual, no existe forma de no educar sexualmente. La ESI es un derecho y su implementación no depende de nuestras ganas o intenciones”.


¿Crees que el Observatorio Federal es el paso central para profundizar la aplicación de la ESI en todo el país? ¿O en todo caso qué hace falta para acercarse a ese ideal?

El Observatorio Federal del programa de ESI propone articular las acciones de investigación, monitoreo y evaluación desde distintas áreas de gobierno, la sociedad civil y organismos de cooperación internacional para alcanzar la implementación de la educación sexual integral, acorde los lineamientos curriculares establecidos por el Consejo Federal de Educación. Esta iniciativa es clave por que permite hacer un relevamiento nacional sobre la implementación de la ESI. Tener el estado de situación de este programa habilita a planificar estrategias y modos de abordaje para brindar herramientas a quienes están en la diaria para garantizar efectivamente este derecho.

Cuando la implementación de la ESI no se cumple correctamente, nos preguntamos ¿de quién es la responsabilidad? La respuesta casi siempre recae en quienes están en las aulas todos los días, les docentes. Sin embargo es importante conocer que para una implementación correcta de la ESI necesitamos de la acción conjunta de muchos actores claves, docentes, no docentes, familias, directivxs, municipios, gobiernos provinciales, etc. En muchas ocasiones las resistencias conservadoras estructurales hacen que ese acceso esté limitado, vulnerando los derechos de las infancias y las adolescencias a recibir ESI. Entonces el seguimiento del observatorio es clave para repensar el accionar y planificar estrategias claves.

Estamos en un proceso de implementación que va a llevar muchos años para llegar al objetivo planteado, sobre todo porque la sexualidad continúa siendo un tabú en nuestra sociedad.

Cecilia Rodriguez- Dante Fernández 11

¿Qué rol ocupan internet y las nuevas tecnologías en el aprendizaje sexual? ¿Es una oportunidad o termina siendo un peligro sin un acompañamiento profesional?

Internet definitivamente nos cambió la vida, la forma en la que nos relacionamos, la manera en la que accedemos a la información, entre otras cosas. Internet se ha convertido a lo largo de los años en el instrumento más poderoso del siglo XXI. A pesar de las desigualdades en la accesibilidad, la posibilidad de recibir y compartir la información, aumenta la participación activa y facilita la pluralidad de voces.

Sin embargo la facilidad en la accesibilidad también la vemos en el acceso a otro tipo de información, como el porno. Si bien la pornografía siempre ha estado presente en les adolescentes, incluso ante la falta de ESI la pornografía ha sido una especie de educación sexual, solo que hoy en día pasamos de las revistas o el VHS, al acceso desde el celular.

Acá no estamos para juzgar a nadie por la manera en la que se excita, si ver porno nos causa placer, es una manera válida. Pero es importante aclarar que la pornografía es ficción y si bien esto parece, para muches, algo obvio, no lo es. Es importante destacar esto porque no debemos trasladar esto a nuestra vida real, a nuestras prácticas, a nuestros encuentros.

Si bien hoy en día en la industria existen muchos tipos de pornografía, por ejemplo la pornografía feminista, la más accesible y la más consumida es aquella en la que las prácticas son violentas y cosifican a la mujer. Este tipo de imágenes están dirigidas a la mirada masculina y las mujeres pasan a ser una suerte de objeto al servicio del hombre, donde el hombre es el único merecedor de placer. ¿Y el placer femenino?

En estas imágenes no se ve representado el placer femenino. Muchas veces en estas imágenes no hay diversidad de género, ni de cuerpos, ni de edades (persona mayores por ejemplo), lo que se muestran son cuerpos perfectos operados, con genitales irreales, sin vellos, etc. Un encuentro real con otra persona es diferente, la intimidad, la mirada, el consentimiento, necesitamos todas estas cosas. El consentimiento es fundamental en la ESI y este no está en las películas porno, se da todo por sentado.

El porno muchas veces refuerza estereotipos femeninos y masculinos, que no son positivos para nadie, ni para los varones, ni para las mujeres: masculinidad viril, potente, violenta, feminidades sumisas, débiles, pasivas, etc. Por otro lado en las películas porno, ¿cuántas veces vimos a alguien usar preservativo? ¿Y en el cine común?

Entonces, si bien las adolescencias no necesitan de la ESI para ver porno, esto ya pasaba antes de que la ESI existiera, necesitan la ESI para ver esto acompañado de información. El acompañamiento es fundamental, para hablar del consentimiento, de la importancia del diálogo entre las personas que practican esas relaciones sexuales, del uso correcto del preservativo para prevenir infecciones de transmisión sexual y embarazos no planificados, de las emociones, la diferencia entre las expectativas y la realidad.

Por otro lado, y no menos importante, tenemos que alertar y trabajar con las infancias y adolescencias sobre los riesgos de las redes sociales, del uso de imágenes, de compartir videos e imágenes, sobre el sexting y el grooming. Todos estos riesgos están presentes cuando usamos internet y redes sociales y tenemos que hablar sobre ello.

“Las resistencias conservadoras estructurales hacen que el acceso esté limitado, vulnerando los derechos de las infancias y las adolescencias a recibir ESI”.


¿Cómo evaluarías, en términos generales, la recepción de la ESI en infancias y adolescencias? ¿Crees que es distinta a la recepción que había con la antigua educación sexual en los colegios?

En principio claramente la recepción es diferente en función de las ofertas que les brindamos a las infancias y adolescencias. Piensen que antes la única clase de ESI que teníamos era un taller que daban desde Johnson y Johnson, para las chicas; los varones hacían otra cosa mientras porque la menstruación no era un tema de ellos y de eso no se hablaba, era privado. Estos talleres se daban en la clase de Cs. Naturales desde una mirada biologicista, donde se estudiaba el aparato reproductor femenino y masculino, donde se hablaba del preservativo solo para prevenir HIV-SIDA.

Este tipo de espacios ponía, y pone aún, el foco en los “efectos” no deseados de la sexualidad, en las amenazas de las enfermedades que pueden contraerse debido a un incorrecto cuidado en las relaciones genitales (ya que en ese contexto las nombra como enfermedades y no como infecciones que es el término correcto). Pero en estos espacios no se habla del placer, del consentimiento, de conocer el cuerpo, de la responsabilidad afectiva, etc.

Vuelvo a lo que dije antes, les adolescentes no necesitan ESI para satisfacer sus curiosidades, ni para tener las primeras experiencias sexuales. Pero sí necesitan ESI para que las primeras relaciones sexuales que tienen sean consentidas y cuidadas, para saber cuándo se sienten listos y listas para hacer, más allá de lo que hagan u opinen sus amistades. Necesitan la ESI para conocer sus derechos y los recursos que tienen para acceder a esos derechos.

Por eso cuando habilitamos la palabra, la escucha y le damos entidad a las infancias y adolescencias esto se siente, porque casi de manera inmediata se apropian del espacio. Cuando le damos lugar a la sexualidad en la escuela permite mostrar cuán urgente es incorporar un pensamiento complejo, abierto a lo incierto y lo caótico, abierto al diálogo, por las infancias y las adolescencias que lo necesitan.

Por otro lado no tenemos que perder de vista que toda educación es sexual, no existe forma de no educar sexualmente, que la ESI es un derecho y que su implementación no depende de nuestras ganas o intenciones.


Related posts
Vértices

Pompeyo Audivert: “El teatro revela que somos estructuras presenciales mucho más complejas, poéticas y metafísicas que aquellas que creemos ser”

Piedra Libre

Adelanto | La fantasía de la historia feminista de Joan Scott

Literaturas

Pranzalanz | Los engranajes de un mundo posible

Visuales

Camila saldrá esta noche | Territorio de nuevas identidades

Seguinos en las redes @rudalarevista Revista ruda
Worth reading...
María Alicia Gutiérrez: “Pensamos el proyecto como un piso, va a haber que trabajar seriamente en la regulación e implementación”